Becas a la creación Alcaldía de Medellín 2012

Llegan como novedad a la Sala Antioquia las obras premiadas por la Alcaldía de Medellín  con Becas para la Creación Artística y Cultural en el 2012.  Cada año son más las propuestas que se presentan. En el Plan de Desarrollo 2012-2015 se continúa con la política de Estímulos al Arte y la Cultura apoyando el desarrollo de propuestas creativas. En el 2012 fueron premiadas  48 propuestas artísticas. La Sala Antioquia, como cada año, atesora dentro de sus colecciones las propuestas ganadoras en la parte literaria y narrativa.

Compartimos algunas obras que pueden ser consultadas y que desde hoy hacen parte de nuestras colecciones.

Beca a la creación en Literatura Infantil.  Marcela Velásquez Guiral

Mira lo que trajo el mar

Historias en las que te puedes zambullir

Niños amantes del agua (de ríos, mares, charcos y aguaceros), chiquillos exploradores de bosques (jardines, materas y escondites); valientes que enfrentan peligrosas hazañas (aunque aveces les asuste una araña), este libro es para ustedes.

 Aquí les dejo estas historias. Algunas dulces como el mango maduro. Otras saladas como el agua de mar.

Beca a la creación en Cuento. Alejandra Arcila Yepes

Mujeres de uteros vacios

Mujeres de úteros vacíos es el primer libro de Alejandra Arcila Yepes. Se compone de diecinueve aguafuertes que aveces son cuentos, a veces relatos y aveces estampas, cuya voz narrativa casi siempre es un monólogo.

Las características del libro son la levedad, la brevedad y la intensidad. Con una economía de lenguaje que, más que economía, es poder de síntesis y capacidad de sugerencia, es terriblemente sincero y desgarrador. La narración no da tregua, a un ritmo vertiginoso siempre está revelando las claves profundas de ese magma espeso que constituyen las relaciones de amor y desamor de las parejas prisioneras en el plano físico de la existencia, donde no hay Dios, ni familia -porque no existe el hijo como un ideal sino como un obstáculo-, ni leyes. Es la pareja en el combate de los cuerpos, desnuda e inocente, poniendo los puntos sobre la mesa con una transparencia que desgarra el ala.

Este libro nos da evidencia del progreso de nuestra literatura joven y nos entrega a una narradora que naciendo ya es madura, iniciándose da muestras de maestría. Tan parecida a nuestras heliconías, principalmente la que llamamos flor del paraíso, silvestre y exótica, de una belleza que es al mismo tiempo nuestra declaración profunda de identidad como pueblo frente a otros pueblos.

Fragmento del prólogo de Luis Fernando Macias

Beca de Creación en Dramaturgia. Juan Camilo Restrepo Sánchez. 

Barbara a la carta

Esta obra contiene los pasos para llevar a cabo las preparaciones escénicas de un suntuoso banquete destinado a paladares selectivos y estómagos fuertes. Una obra gustosa de teatro.

¿Qué congrega? Una celebración, la de la carne: sus fibras y su sangre, su sabor fuerte y pronunciado, los misterios radiantes y los lugares oscuros que la habitan. Tu buen gusto se encargará del resto.

Beca de creación en Poesía. Yenny León.

Entre árboles y piedras

Hierba que grita. Árbol que es fuego meditativo. Que se prende y se apaga en el espejo «después de cada pesadilla». Con muy poco, con casi nada, ella arma su mundo que tiene oscuras raíces pero que desde esas cavernas sube hacia «un vórtice incendiado de nubes».

«La semilla/palabra del árbol» se dispersa por la tierra, fecunda o desaparece, pero lo sugerente del libro es que calla más de lo que dice. Oculta lo obvio y sólo abre un delta de calladas sugerencias: «en la hoja/duerme la montaña». O no vacila en proponer toda una dilatada peripecia: «rodeada únicamente de cielo y luz/la historia desgastada del roble». Ella ya presiente las cenizas del último árbol. Ella ya intuye que el universo, de modo irremediable, se apaga. Pero hay aún una señal fugaz que todavía nos reclama con su mirada despojada. La que que ha puesto a convivir la piedra con el agua y el árbol con la llama y la ceniza. Es decir: que ha vuelto al comienzo de los ciclos, a transmitirnos la intensidad de un alfabeto mínimo pero suficiente. Dónde está ella, pero también está el mundo.

Juan Gustavo Cobo Borda

Posteado por Cristina Silva Rodríguez

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